No cumplir con la obligación de depositar las cuentas anuales dentro del plazo establecido puede conllevar graves consecuencias para las empresas. A continuación, te explicamos los principales riesgos a los que te puedes enfrentar:

1. Cierre de registro:

- Si no depositas las cuentas anuales a tiempo, el Registro Mercantil bloqueará la inscripción de cualquier documento relacionado con la sociedad mientras persista el incumplimiento.

- Solo se permitirán inscripciones relacionadas con el cese o dimisión de administradores, disolución de la sociedad y otros actos específicos ordenados por la autoridad judicial o administrativa.

2. Multas de Hasta 60.000 Euros:

- La falta de depósito de las cuentas anuales puede resultar en una multa que va desde los 1.200 hasta los 60.000 euros, impuesta por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC).

- Para grandes empresas, la multa puede alcanzar los 300.000 euros.

- Aunque actualmente se inician pocos expedientes sancionadores, esta situación podría cambiar, y es importante recordar que la infracción prescribe en tres años.

- Si las cuentas se presentan antes de que comience el procedimiento sancionador, la multa podría reducirse significativamente.

3. Responsabilidad de los Administradores:

- Los administradores pueden ser responsables ante la sociedad, socios y acreedores por los daños causados ​​por no cumplir con la obligación de depositar las cuentas.

- Esta responsabilidad incluye posibles sanciones impuestas a la sociedad y daños derivados del cierre registral.

- Además, los administradores podrían enfrentar responsabilidad solidaria por las deudas de la empresa si no actúan adecuadamente en caso de disolución o insolvencia, lo que es aún más grave si no se han presentado las cuentas anuales.

4. Revocación del NIF:

- El incumplimiento de la obligación de depositar las cuentas anuales durante cuatro años consecutivos puede llevar a la revocación del Número de Identificación Fiscal (NIF).

- Si se revoca el NIF, la empresa no podrá inscribir en documentos públicos, realizar operaciones bancarias ni obtener certificados de estar al corriente en obligaciones tributarias.

- También será dada de baja en el Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI) y otros registros importantes hasta que se rehabilite el NIF o se obtenga uno nuevo.

Recomendación: Es fundamental que las empresas presenten sus cuentas anuales dentro de los plazos establecidos para evitar estas consecuencias. Si ya estás fuera de plazo, hacerlo lo antes posible puede mitigar algunos de los riesgos mencionados.